Capricornio es el signo de la visión estratégica que pone al servicio de su ambición; es el prototipo del director general que empezó de botones y que, a base de esfuerzo y trabajo, fue escalando puestos hasta llegar a lo más alto.
Tienen una faceta temerosa y desconfiada que les puede llevar al pesimismo y a la depresión; si otros consiguen lo que ellos quieren, pueden ser envidiosos y despiadados en sus críticas. Tienen una gran necesidad de seguridad, por eso les gusta la estructura y la repetición, y necesitan sentir que su entorno es fiable.
Les gustan las jerarquías y pueden ser muy autoritarios o seguidores de la autoridad que defiende el sistema. Las formas serán muy importantes porque tienen un profundo espíritu conservador, por eso les encanta la historia.
Como jefes son muy autoritarios y exigentes, ya que no se preocupan por los sentimientos de los demás si creen que eso amenaza el resultado de la empresa. Son la encarnación de la disciplina, el esfuerzo, la perseverancia y cualquier otra virtud que les lleve a conseguir la posición que desean. Lo importante es llegar a la cima y hasta que no lo consigan, sacrificarán todo tipo de ocio y recursos. Pueden ser muy tacaños en lo personal, pero no para conseguir su proyecto.
Vencen todos los obstáculos con concentración y laboriosidad y son muy buenos para hacer la travesía por el desierto previa a la consecución de sus metas; se ponen como orejas y se aíslan del entorno. Pero realmente, su deseo de triunfar es un reflejo de su miedo al fracaso.
Son buenos amigos e intentan ayudar aunque siempre su ética de trabajo está por encima. Serán fiables porque saben que eso es una señal de respeto, aunque si piensan que hay motivos cuestionables, se negarán a asociarse a una situación o persona.
En el amor, son muy precavidos y les cuesta manifestar sus emociones. De hecho, sobre todo de jóvenes, piensan que las emociones les pueden desviar de su camino, por lo que intentan evitarlas. Les gustan y admiran a las personas autosuficientes, que les inspiran y que les dan la sensación de que saben algo o que tienen una comprensión excepcional de algún rincón arcano del mundo.
Su media naranja será alguien un poco reservado, no demasiado emotivo ni dramático. Pero realmente necesitan un propósito en todo lo que hacen y sólo se dedicarán a personas, proyectos e ideas que giren en torno a sus valores y ambiciones.
