Mercurio es el planeta que nos muestra cómo pensamos y qué nos interesa. Rige la comunicación, y por tanto como nos expresamos y el tipo de energía que transmitimos al hablar. Es también la energía que nos hace curiosos y modela nuestros gustos intelectuales.
Cuando Mercurio esta en un signo de Agua la mente está asociada a la emoción y a la sensibilidad. Muestran tendencia a la profundidad, lo cual puede ser bueno pero por momentos los desestabiliza por exceso de emoción, por dificultad para discriminar el pensamiento de la emoción. Pueden pasar dos cosas: o lo emocional afecta a la mente o se vuelve hiper racionales. En general les cuesta mucho más comunicarse, son muy intuitivos e imaginativos pero menos conceptuales. Son posiciones típicas de poetas y escritores.
Mercurio en Escorpio da una mente intuitiva, analítica, con gran poder de concentración. Pensamientos muy morbosos, muy negativos, a veces hasta obsesivos, porque quiere llegar al fondo. De hecho son grandes investigadores porque nunca se van a conformar con las apariencias: tienen como orgullo personal no dejarse engañar.
Gran sentido del humor sarcástico e hiriente, su gran intelecto le permite manipular fácilmente a los demás.
La palabra puede ser muy poderosa, incisiva e hiriente; le cuesta regular la potencia con que dice las cosas. Es un muy buen Mercurio para psicólogos porque la palabra es muy transformadora; dicen las cosas justo donde se provoca un cambio en la persona.
